Lugar y fecha de nacimiento: Córdoba, Argentina – 06/01/1874
Lugar y fecha de defunción: Buenos Aires, Argentina – 22/01/1950
Campo de la ciencia:
Fecha de designación: 04/07/1922
Fecha de incorporación:
Acta CD: Designación como Académico
Disciplina de incorporación:
Hijo de Francisco Latzina. Los primeros meses de su vida se desarrollaron en medio de una salud delicada, por ello el padre se convirtió en su Maestro: introdujo al pequeño alumno en el aprendizaje de la lectura, escritura y cuentas, impartidas simultáneamente en castellano y alemán. Los Latzina viajan a Buenos Aires en 1881.
En 1892 se inscribe en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Para su segundo año se produce la reforma del plan de estudios: la carrera de Ingeniería ahora duraba 7 años. Esto causó gran malestar entre los estudiantes quienes constituyen en el país la primera asociación estudiantil, que dió en llamarse «La Línea Recta», con el fin de defender los derechos de los estudiantes, adquirir libros e instrumentos y publicar apuntes de ciertas materias: el primer presidente de esa asociación fue Eduardo Latzina.
Mientras cursa en la Universidad se inicia en la docencia en la Escuela Nacional de Comercio como profesor suplente de Matemática. En 1898 se incorpora al «Departamento Industrial» anexo a la Escuela Nacional de Comercio, para dictar Matemáticas, siendo Jefe del mismo el Ing. Otto Krause (de donde naciera al año siguiente la «Escuela Industrial de la Nación»).
Se recibe de Ingeniero con honores en 1899 y se le otorga la medalla de oro de la Universidad, en mérito a su dedicación y excelentes calificaciones obtenidas durante toda su carrera.
En 1903, llegará al cargo de Vicedirector en la Escuela Industrial. En 1910 dicha institución comienza a rodearse de prestigio, dada la eficacia profesional de sus egresados, y es en ese momento que el Ing. Otto Krause se retira, sucediéndole Latzina en la Dirección de la misma.
Latzina observa el funcionamiento de las escuelas técnicas e industriales superiores extranjeras, aplicando las conclusiones modernas adquiridas, consigue dotar a la Escuela del Laboratorio de Máquinas más perfecto de Sudamérica y del Museo Tecnológico, en la actualidad no superado, proyectando sus instalaciones hasta en el más mínimo detalle. Luego instala el Laboratorio Electroquímico más completo del país, y emprende el enriquecimiento de la Biblioteca confeccionando de puño y letra el catálogo de la misma.
En la imperiosa necesidad de ampliar los locales de la escuela, dado el incremento del alumnado, y no teniendo el apoyo de las autoridades para que se le anexe otro sitio, comienza en 1912 la excavación de los subsuelos del edificio de aulas, tarea que se completa en 1926, ganando unos 4000 m² para diversos Laboratorios y Plantas Industriales y para la instalación del Museo de Ferrocarriles.
Dejó varias obras didácticas propias y algunas traducciones al alemán, redactando también en forma de apuntes familiares sus recuerdos.
Extraído de: http://www.aeok.org.ar