Lugar y fecha de nacimiento: París, Francia – 06/09/1906
Lugar y fecha de defunción: Buenos Aires, Argentina – 02/12/1987
Campo de la ciencia:
Fecha de designación: 06/06/1962
Fecha de incorporación:
Actas CD relacionadas: Designación como Académico Correspondiente
Designación como Académico Honorario
Disciplina de incorporación:
<p>En el año 1970 los argentinos se sorprendieron con la noticia del otorgamiento de la más famosa distinción internacional en el campo de la ciencia y la cultura, el Premio Nobel, a uno de sus compatriotas, cuyo nombre y actuación eran absolutamente desconocida por la inmensa mayoría de ellos. Aunque los inicios de su carrera de investigador estuvieron firmemente ligados a la figura de Bernardo A. Houssay -también premio Nobel-, Luis Federico Leloir brilló luego con luz propia y llevó a la ciencia argentina tan alto como su maestro y amigo.</p><p>Leloir nació en París el 6 de setiembre de 1906, durante unas vacaciones de sus padres, ambos argentinos. En París pasó los primeros dos años de su vida. Una vez en Buenos Aires y desde muy chico se interesó por la naturaleza, a la que tenía fácil acceso ya que su familia poseía grandes extensiones de campo y se dedicaba a actividades agropecuarias.</p><p>Terminados los estudios primarios y secundarios se inscribió en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en Medicina en 1932.</p><p>…</p><p>Luego de doctorarse en medicina Leloir partió a Inglaterra, al Biochemical Laboratory, de la Universidad de Cambridge, que dirigía el profesor Frederick Gowland Hopkins, ganador del Premio Nobel en 1929 por su descubrimiento de las vitaminas.</p><p>…</p><p>Por iniciativa de Jaime Campomar, propietario de una importante industria textil, se fundó un instituto de investigación especializado en bioquímica que Leloir dirigiría desde su creación en 1947 y por 40 años.</p><p>…</p><p>Con la puesta en marcha de este Instituto se inició el capítulo más importante de la obra científica del doctor Leloir, que culminaría con la obtención del Premio Nobel de Química en 1970.</p><p>Con una excepcional voluntad, las investigaciones de Leloir en el Instituto avanzaron superando los inconvenientes que provocaba el muy modesto presupuesto disponible. Esta circunstancia lo exigía a usar toda su creatividad para concebir, en forma artesanal, parte del complejo instrumental necesario. En estas condiciones, su trabajo se orientó a un aspecto científico hasta entonces postergado: el proceso interno por el cual el hígado recibe glucosa -azúcar común- y produce glucógeno, el material de reserva energética del organismo.</p><p>A principios de 1948, el equipo de Leloir identificó los azúcar-nucleótidos, compuestos que desempeñan un papel fundamental en el metabolismo (transformación por el cuerpo de los hidratos de carbono). Pocos descubrimientos han tenido tanta influencia en la investigación bioquímica como este, que convirtió al laboratorio del Instituto en un centro de investigación mundialmente reconocido.</p><p>Leloir recibió inmediatamente el Premio de la Sociedad Científica Argentina, el primero de una larga lista de reconocimientos nacionales y extranjeros previos y posteriores al Premio Nobel de Química de 1970.En el vocabulario científico internacional se denomina «el camino de Leloir» al conjunto de descubrimientos que llevó al gran científico argentino a determinar cómo los alimentos se transforman en azúcares y sirven de combustible a la vida humana.</p><p>…</p><p>La resonancia que provocó en nuestro país la adjudicación del Premio Nobel al doctor Leloir despertó el interés de las autoridades que dotaron a su laboratorio con los elementos y el equipamiento necesario para que pudiera continuar su labor científica y transmitir su saber a un importante grupo de colaboradores y discípulos.</p><p>Leer más en: <a href=»http://divulgacion.famaf.unc.edu.ar/?q=ameghino/leloir-luis-federico»>http://divulgacion.famaf.unc.edu.ar</a></p>
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