Domingo Faustino Sarmiento

Lugar y fecha de nacimiento: San Juan, Argentina – 15/02/1811 

Lugar y fecha de defunción: Asunción, Paraguay – 11/09/1888

Campo de la ciencia:

Fecha de designación: 03/08/1878

Fecha de incorporación:

Acta CD: Designación como Académico Honorario

Disciplina de incorporación: Honorario

Político, escritor, docente, periodista y militar argentino; gobernador de la Provincia de San Juan entre 1862 y 1864, presidente de la Nación Argentina entre 1868 y 1874, Senador Nacional por su Provincia entre 1874 y 1879 y Ministro del Interior de Argentina en 1879.

Se lo recuerda principalmente como el principal impulsor del sistema educativo nacional. Siendo Presidente de la Nación (1868-1874), la obra que desplegó en este sentido da bases para el sitial de honor que tiene en las escuelas del país: multiplicó el número de alumnos en las escuelas (la cifra de educandos pasó de 30 mil a 100 mil), creó la primera institución dedicada a la formación de maestros (la Escuela Normal de Paraná), promocionó la práctica de la lectura, a través de la Ley de Bibliotecas Populares, que dio origen a 140 bibliotecas en todo el país, e impulsó la creación de escuelas en todas las geografías de la nación.

Su obra modernizadora como Presidente fue gigante. (…) Pregonó cambios y transformaciones que significaron reemplazos de valores, de metas y de estilos de vida (…). Imaginó un país moderno y obró en consecuencia, con un apoyo decidido a la educación, la ciencia y el trabajo, pilares de una nación fuerte: fundó el Observatorio Astronómico de Córdoba, la Facultad de Ciencias Físicas y la Academia de Ciencias de esa provincia. Ordenó realizar el Primer Censo Nacional de Personas, instrumento de gobierno y administración indispensable para determinar las reales necesidades de la población. En 1874, inauguró el primer servicio de cable transoceánico y amplió la red de ferrocarriles, interconectando distintas capitales de provincia, etc. y promovió la inmigración extranjera, con políticas de colonización de vastas regiones del Interior.

Tan importante como poco conocida es su faceta como promotor de la ciencia, divulgador y practicante de actividades científicas. Sarmiento comprendía que el conocimiento debía democratizarse y se muestra como un impulsor de la idea de la divulgación científico-técnica como herramienta para superar el atraso.

En un país donde no existía una tradición científica, Sarmiento importó «cerebros» para que sirvieran de basamentos de una ciencia nacional.

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