Rodolfo Emiliano Ballester

Lugar y fecha de nacimiento: Gral. San Martín, Buenos Aires, Argentina 30/06/1887

Fecha de designación: 20/04/1956

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Rodolfo Ballester comenzó la carrera de Ingeniería en la Universidad de Buenos Aires y se graduó con diploma de honor en 1912. (…) Cuando obtuvo su título en 1912, Ballester se fue a trabajar a La Plata, luego hizo trabajos privados de mensuras y después entró en la Compañía de Ferrocarril donde hizo su primer trabajo como ingeniero hidráulico a los 26 años.

En 1914 terminó su trabajo y decidió no continuar en la empresa inglesa. Durante un tiempo y en sociedad con su hermano Eustaquio, también ingeniero, hicieron trabajos de mensura y de construcción en varios puntos del país. Cuando estaban en San Luis se desató la Primera Guerra. Al regresar a Buenos Aires conoció al Director de Irrigación quien le preguntó qué estaba haciendo porque estaban buscando un ingeniero para trabajar en la construcción del dique del Neuquén, ingeniero que debía ser argentino.

«No di una respuesta inmediata -cuenta en un escrito testimonial- porque miraba con optimismo la posibilidad de seguir trabajando independientemente». Pero la guerra condicionó su libertad y a principios de 1915 aceptó el trabajo en Neuquén con el cargo de subdirector de la Construcción del Dique Neuquén bajo la dirección del ingeniero italiano Luis Kambo».

El dique era casi una Babel, cuenta Rodolfo Ballester al conocer a los habitantes del campamento: ingleses, italianos, alemanes, polacos, españoles, chilenos, uruguayos, árabes, eslavos, rusos y en minoría, criollos. Tenía sólo 28 años cuando llegó a Contralmirante Cordero. Empezaba un desafío colosal.

«Necesitaban a un ingeniero argentino en las obras, cuenta su hijo Oscar Mario. Le prometieron entonces que el trabajo sería de 3 ó 4 meses. Se quedó 13 años».

Hace 100 años se iniciaba la obra que ponía fin a un penoso problema que sufrían los colonos: las inundaciones periódicas de sus ríos, el Neuquén, el Limay y el Negro.

Al principio fue dique Neuquén; luego se lo llamó Dique Cordero, por el dueño de las tierras aledañas; y terminó rebautizado Dique Ballester. «Por los documentos encontrados en los archivos de las municipalidades de Cinco Saltos y Centenario y por los relatos de viejos pobladores, la gestión de Ballester fue excelente. Se preocupó mucho por el futuro de la zona. Aún antes de habilitarse los canales, se las ingeniaba para que los agricultores no se quedasen sin agua».

(Extraído de: http://www1.rionegro.com.ar/diario/dique-ballester/2010/03/19/22817.php#)

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