Publicaciones de la Academia Nacional de Ciencias​

En el primer Reglamento de la Academia Nacional de Ciencias se establece que, las funciones de la Academia son: «Art. 1º- La Academia de Ciencias debe llenar los fines siguientes: 1º -Instruir a la juventud en las ciencias exactas y naturales, por medio de lecciones y experimentos. 2º -Formar profesores que puedan enseñar esas mismas ciencias en los Colegios de la República. 3º- Explorar y hacer conocer las riquezas naturales del país, fomentando sus gabinetes, laboratorios y museos de ciencias y dando a luz obras científicas, por medio de publicaciones que contendrán las obras, memorias, informes, etc. que produzcan esos profesores».

Dichas publicaciones, editadas por la Academia, tuvieron en sus comienzos tres fines principales:

      • Dar a conocer los resultados de las exploraciones y estudios científicos de los Académicos y otros científicos argentinos, a la comunidad científica nacional e internacional.
      • Mantener el canje como un medio de legitimar la Academia como una Institución científica activa ante el concierto de las naciones.
      • Servir de medio efectivo para enriquecer su biblioteca con el saber generado en otros países. Muy elocuente en este sentido es el siguiente párrafo extraído de una memoria de 1883: «… el canje fue el único instrumento de que se dispuso para obtener obras o revistas científicas para la biblioteca de la institución. El presupuesto no asignaba partidas para la compra de ese material.»

Desde 1920, las publicaciones de la Institución no sólo registran los trabajos de sus Miembros, sino también los de aquellos que investigan la naturaleza del país, aunque no pertenezcan a la entidad. A los efectos de evaluar la calidad de esas investigaciones se conformó una Comisión compuesta por los integrantes de la Comisión Directiva, con la finalidad de efectuar una selección de los trabajos presentados y someterlos al arbitraje de un comité de expertos.

En el último cuarto del Siglo XIX el sistema de canje, sobre la base de sus propias series, alcanzó importantes dimensiones al punto de constituir una red activa con las principales entidades científicas internacionales, principalmente europeas y americanas; con el cual se ha enriquecido sensiblemente el acerbo de la bibliografía científica internacional disponible para su consulta.

Las Publicaciones que se editan se organizan en series:

La publicación de los primeros tomos de las series Actas y Boletín constituyeron el primer aporte científico y cultural puesto al alcance del público ilustrado, sobre la riqueza natural del país, usos y costumbres de los habitantes de la época. Los primeros trabajos son de autoría de los miembros extranjeros contratados por Sarmiento para fundar la Academia Nacional de Ciencias, luego continuado por los primeros naturalistas argentinos como F. Ameghino, E. Holmberg, L. Arribalzaga, S. Echegaray, entre otros.

Los trabajos presentados actualmente para su posible publicación deben encuadrarse dentro de las disciplinas que cultiva la Academia y están sujetos a referatos.

Algunas de las series de la Academia se encuentran disponibles en su totalidad en la página web, y otras están en proceso de digitalización.